Fomenta la actividad física: la actividad física es esencial para la salud y el bienestar de los adultos mayores. Anima al adulto mayor a realizar ejercicios suaves y adaptados a sus capacidades, como caminar, hacer yoga o ejercicios de estiramiento.

Estimula la mente: mantener la mente activa es importante para mantener la salud mental y cognitiva. Anima al adulto mayor a leer, hacer crucigramas, aprender algo nuevo o participar en actividades que estimulen su mente.

Fomenta la socialización: aunque viva solo, es importante que el adulto mayor mantenga relaciones sociales. Anima al adulto mayor a participar en actividades comunitarias, a reunirse con amigos y familiares o a unirse a grupos de intereses compartidos.

Adapta el hogar: adapta el hogar del adulto mayor para que sea seguro y cómodo. Instala barras de apoyo, alfombras antideslizantes, y elimina obstáculos que puedan causar caídas.

Fomenta la independencia: permite al adulto mayor realizar tareas cotidianas por sí mismo siempre que sea posible. Si es necesario, adapta las tareas a sus capacidades y habilidades.

Asegura la alimentación y nutrición adecuadas: la alimentación es importante para la salud y el bienestar. Ayuda al adulto mayor a planificar comidas nutritivas y equilibradas y a asegurarte de que tenga acceso a alimentos frescos y saludables.

Proporciona apoyo emocional: mantén una comunicación regular con el adulto mayor y brinda apoyo emocional y psicológico. Escucha sus preocupaciones y ofrécele ayuda si lo necesita.